Mamá y Sebastian, la teta y el destete
Luego de un año y cuatro meses de lactancia materna exclusiva, llegó el momento del destete. Hace poco más de un mes desde que eso ocurrió pero no es hasta hoy que encuentro el tiempo y las palabras para contarles cómo fue.
Pero antes de contarles cómo fue dejar la teta, les cuento cómo nos fue estos 16 meses de teta a libre demanda, todo el día, todos los días. Yo soy una bendecida, he tenido una lactancia maravillosa, cero pezones adoloridos, heridas ni sangrados, ¡con apenas una mastitis que superamos inmediatamente! Mis pechos se vuelves GIGANTES, eso sí, y mi producción de leche es de locos. Durante 9 meses de los 16, doné más de 60 litros de leche a la Maternidad de Lima, además de darle a Sebastian a libre demanda…¡saca tu línea!
Cuando miro atrás no sé cómo hice los primeros seis meses para trabajar y a la par esta cada dos horas al piel del cañón y con la teta al aire, libre y dispuesta a ser el único alimento de mi bebé. Nunca me aceptó ningún biberón y probamos 15 marcas y modelos. Nunca aceptó chupón tampoco así que cuando tenía hambre acá estaba la teta, cuando tenía sed acá estaba la teta, cuando quería dormir, cuando estaba aburrido, contento, alegre o molesto, cuando se caía, cuando estaba enfermo, cuando él lo pidiera, acá estuvo siempre la teta y creo que podría haberle dado hasta los 15 años, si no fuera porque me di cuenta de dos cosas.
La primera, cuando ya nos íbamos por el primer año y comía de todo, noté que si no yo estaba en casa ese día, no pasaba nada. Me iba todo el día y cuando volvía con el alma en una hilo sintiéndome culpable y casi casi mala madre por tener que trabajar y ausentarme tantas horas, para que Ana, su nana, mi esposo o la persona que lo haya cuidado me dijeran que estuvo feliz, tranquilo, comió, jugó e hizo su siesta súper bien. Claro, cuando a las 6pm Ana se va y pasaba yo a tomar la posta, la cosa era igual que cuando Sebastian era recién nacido, teta cada hora o cada dos horas.
Eso me llevaba a las noches. Mientras leía que un bebé a partir de cierto momento debía dormir al menos un primer lapso largo, de unas 4 ó 6 horas sguidas, yo nunca lo logré con Sebastian. Durante el año y cuatro meses le di la teta cada dos o tres horas toda la noche, por eso en cierto momento, cuando él tenía unos 10 meses creo, opté porque duerma en mi cama y hacer colecho porque levantarme cada dos horas, siendo la última teta de 3 a 5 de la mañana de corrido, para luego salir de la cama a las 6am, era simplemente agotador. Las muy malas noches noches fueron punto de quiebre.
Nunca pensé que daría la teta de tantas formas y en tantos lugares públicos como este, pero creo que con el segundo hijo una se relaja más y defiende su maternidad como quien defiende su identidad, con capas y espadas superpoderosas porque dar la teta es, señores y señoras, nuestro súper poder de madre.
Y con esto quiero hacer un paréntesis para decirles lo que pienso sobre dar la teta y los súper poderes.
Creo que dar la teta es increíble, único e irremplazable, es algo maravilloso siempre y cuando funcione para ustedes dos, para mamá y para bebé. Yo no me creo más madre por haber dado la teta por 16 meses ni creo que las que tuvieron parto vaginal sean más o mejores madres que las que tuvimos cesarea. Ni más madre por el biberón ni menos madre LME. Ni epidural ni sin epidural. Ni hacer colecho o ponerlo en su cuna, ni baby led weaing o papillas. Creo que mi maternidad es mía y la diseño según lo que me funciona a mi. Creo que cada mujer debe diseñar su propia maternidad, que debe trabajar en ser la mamá que quiere ser haciendo lo que le funcione a ella, a su bebe y lo que funcione para su familia. No creo en juzgar, señalar ni dar speeches sacados de algún libro o página web que diga que las cosas tienen que ser de determinada forma porque sí. Creo en mi, en mis hijos y en hacer de ellos mejores personas. Creo que el tipo de parto, la teta, el colecho…son todas mis batallas ganadas o perdidas, pero mías al fin y al cabo, no de mis hijos, así que vamos sin comparaciones, escuchando nuestro cuerpo, nuestro instinto y respetando tu maternidad vas a estar bien, más que bien, eso te lo garantizo.
Prosigo. Por mi trabajo, en estos últimos años aparecieron muchas oportunidades de viajar, yo rechacé todas porque siempre prioricé la teta, ¡y cómo no hacerlo! Pero cansada como estaba, con un bebé que se maneja bien durante el día sin mamá, la idea de viajar por tres días por una buena causa, sonaba más que tentadora. Además, mi esposo estaba dispuesto a trabajar esos tres días desde casa para estar con los chicos así que tenía todo su apoyo.
Lo pensé mucho. Estaba segura que las malas noches de Sebastian no sólo me afectaban a mi si no a él también. Sus siestas eran masomenos, sus comidas ahí no más y claro, ¿cómo va a comer bien durante el día si lacta toda la noche? ¿Cómo va a dormir bien durante el día si no duerme bien durante la noche? Era un círculo vicioso que no me atrevía a romper por miedo.
¿Cómo lo calmo si no es con teta? ¿Cómo lo duermo si no es con teta? ¿Cómo lo curo, lo tranquilizo, lo arrullo, etc, etc etc…si no es con teta? Tenía miedo de no saber hacerlo, de no poder hacerlo, de no estar a la altura como madre de contener a mi propio hijo sin la teta de por medio. La teta me definía al punto que jamás me dijo mamá, de frente veía a jalarme el polo pero nunca me dijo «mamá».
Más allá de mis propios miedos, sabía que la relación que José tuvo con Valentina desde que nació no era la misma que tuvo con Sebastian. A mi Vale José la podía dormir, bañar, alimentar, calmar, tooooodo, porque ella tomaba mi leche tanto dl bibe como de la teta así que su papá cumplía un rol tan importante en su vida como yo. Mientras que con Sebastian la cosa era distinta porque yo lo era todo en todo momento, y para todo.
Así que me decidí. Con el corazón arrugadito y estando de acuerdo con mi esposo, él decidió quedarse esos tres días en casa con Sebastian para que yo pueda viajar. Eso implicaba obviamente destetarlo, y es que no voy a hacer que Sebastian pase por tres días de desconcierto…¿dónde está mi mamá, perdón, dónde está mi teta? Para luego llegar yo feliz de la vida a ofrecerle todo y quién sabe en unos meses hacerlo pasar por un destete, así que decidimos que ese viaje era la una oportunidad.
Me fui, extractor en mano, por tres días y dos noches. No fue fácil para mis dos chicos guapos pero lo lograron, se abrazaron mucho, jugaron mucho, se tuvieron el uno al otro y eso fue el comienzo de una nueva etapa, una etapa linda que estaba a la vuelta de la esquina.
Al volver el día 3, yo estaba nerviosísisisisisisima!!! ¿Qué hago si me pide? ¿Qué hago si se arranca en llanto y me pide a gritos su teta? ¡Lloro con él! Ay mi madre….Una de las grandes reglas del destete es no ofrecer, no negar, hay que respetar sus tiempos así que no le iba a ofrecer, pero ¿cómo me iba a negar? Ya, dije baaaaaaaasta, déjate de paltas mentales y vamos paso a paso. José estaba ahí para apoyarme así que sí, llegué, me miró, me saludó, me besó y me abrazó, estaba desconcertado, llegó la noche y me metí con los dos a mi cama, con Vale y Sebas. Vale se durmió al toque, Sebas me buscó la teta, le dije que la teta estaba adolorida y que no había ya teta, me miró. Le expliqué una vez más que ya no había teta y cuando yo estaba a punto de tirar la toalla y decirle veeeeen hijo mío a tu teta pues me miró, se volteó y DURMIO POR 6 HORAS SEGUIDAS.
Yo me sentía salida de un Spa, estaba en Disney, no lo podía creer, él durmió 6 horas seguidas, yo dormí 6 horas seguidas luego de casi dos años, ¡nunca antes este bebé había logrado algo así en su vida! Durmió 6 horas de corrido, se levantó como a las 3am, le acaricié la cabecita, le canté una canción y no fueron más de 4 minutos, volvió a dormir hasta el día siguiente. ¿Y al día siguiente? Se despertó feliz, tomó tremendo desayuno, a media mañana hizo siesta, almorzó como nunca, media tarde, siesta, snack, cena….y así continuamos para no volver a atrás.
Buscó teta una noche más, la segunda fue de hecho un poco más complicada que la primera y tocó llenarlo de besos, abrazos, palabras de amor y de todo lo que puedas imaginar hasta que se durmió y durmió de corrido. La tercera fue mucho más fácil y de ahí la lección estaba aprendida, la hora del sueño es acostarse con mamá, leer un libro, cantar una canción, dar algunas vueltas en la cama hasta terminar acurrucado en mi pecho durmiendo como nunca antes había dormido.
Lo importante es que pasaron dos cosas maravillosas. Primero, su relación con papá cambió muchísimo porque ahora él también lo puede dormir y consolar. Le dice papá, papi, papiiiito y a mi ya me comenzó hace unas dos semanas a decir mamá. ¡Algo es algo!
Por otro lado, se desató el apetito y ¡come como loco! Come súper bien, empezó a ganar peso más rápido que nunca y a ordenarse en las comidas porque ya no estaba la teta para compensar cualquier almuerzo a medias. Ahora come y come de todo, más bien, ahora toca ponerle horarios porque este chiquito quiere masticar algo toooodo el tiempo.
Algo a lo que sí tuvimos que prestarle atención es a los líquidos, él no tomaba muchos líquidos porque siempre estaba bien hidratado con la teta, así que ahora tiene que estar siempre con su vaso de agua al lado para evitar que se me deshidrate.
No ha reemplazado la teta con nada, no es que ahora tome leche, ni biberón ni nada para dormir, simplemente me acuesto con él, le canto, se acurruca en mi pecho (cosa que antes no hacía) y da un par de vueltas antes de finalmente dormirse. Y sigue durmiendo en mi cama.
Hemos decidido hacer un cambio por vez, así que en un par de semanas aún estaremos recién enseñándole a dormir en su habitación, mientras tanto, dormimos juntos y duerme de corrido, ¿sabes lo que es eso? ¡Yo ya lo había olvidado! Más allá de una despertada por aquí y otra por allá, todas súper breves que se solucionan con shhhhhhhhh vamos a dormir, puedo decir que este bebé duerme mejor que nunca en las noches y por lo tanto, tiene días enteros geniales, llenos de buen humor, de siestas delis y buenas comidas que lo hacen feliz.
Sobreviví a mi destete, ese que parecía imposible, de nunca llegar, y si bien me dolió un poco y derramé una que otra lagrima, verlo crecer y saber que esto le ha traído puras cosas buenas, lo compensa todo.
No hay fórmula mágica, cómo les dije al inicio, la teta es maravillosa siempre y cuando funcione para ambas partes. Yo venía pasándola muy mal los últimos meses por la falta de sueño, y él también. Así que tomé la oportunidad que se me presentó para intentar con Fé darle fin a esa etapa de nuestras vidas. Y no me arrepiento.
Ahora ando reconciliándome con mi cuerpo, con mi clóset, usando lo que no podía, rescatando mis sostenes favoritos, usando tops de cuello alto y vestidos cerrados, gozando de una «libertad» que no tenía antes porque ya no me lleno de leche cada cuatro horas así que no tengo que volar a dar la teta a nadie. Puedo salir a trabajar tranquila sabiendo que mi hijo está feliz, sano, bien alimentado y bien cuidado. Puedo también salir de noche porque no tengo que estar ahí cada dos horas para darle teta cuando se despierte. Estoy de mejor ánimo y rindo más durante el día. Voy recuperándome a mi y estableciendo una nueva relación con él, que empieza por llamarme mamá, mamiiiii y eso derrite mi corazón cada vez que lo hace.
Te felicito Vane porque tomaste una decisión acertada para ti y tu bebé y no te da miedo de contarlo (en vista que sieeeeeeempre hay alguien que te va a criticar). Admiro mucho a la mujer que da de lactar a demanda durante tanto tiempo porque sé lo duro que es. Yo solo le di leche materna en forma exclusiva a mi bebé durante sus 3 primeros meses por baja producción. En realidad nunca tuve mucha leche y aunque la tenía pegaba a la teta mi producción nunca subió. Antes de cumplir los 3 meses se enfermó y estuvo hospitalizada 1 semana. Fue ahí donde sentí e intuí que mi leche ya no la llenaba. Ella estaba creciendo y mi producción, creo, era la misma. Pero me daba tanta pena tener que destetar en la clínica. Era algo tan íntimo, tan hermoso, que sentía un no-se-que tener que decir al personal sanitario y a mi familia, incluido mi esposo y mi mamá, que había que comprar una «fórmula» porque simplemente mi leche ya no la llenaba. Ahí, en un clínica. No, no podía hacerlo. Pensaba que era una nueva etapa, de aprendizaje también, y tener que empezarlo en una clínica me llenaba de mucha pena. Así que ni bien regresamos a casa luego del alta, le dije a mi esposo que era hora de darle fórmula a la bebé de manera sistemática, que yo le daría durante la mañana y la noche que eran los momentos de relativa abundancia, y durante el día trataría de darle pero alternando con el biberón. La lactancia mixta duró unas cuantas semanas. En realidad Vane, creo que el «trauma» es pensar en la posibilidad, el «antes de» porque, en mi caso por lo menos, luego de empezar con la fórmula sentí que era lo mejor para mi bebé, porque dentro de mí sabía que no había sido bendecida con mucha leche, y si bien los primeros días de la lactancia mi mamá me exhortaba a que dé de lactar, como una especie «coach» realmente, cuando le dije que era hora de la fórmula me entendió de manera muy relajada, lo que significó un alivio para mí.
Gracias por este post, siempre te leo pero nunca me había animado a escribirte. Felicitaciones por tu linda familia.
Vane te sigo en cada historia, desde las noches sin dormir hasta ahora el destete, me siento tan identificada. Tengo a Joaquín, mi bebé con 1 año un mes y siento como que me llevas algunos pasitos adelantados, pero con historias tan similares. Yo todavía no entro al proceso del destete, aunque trabajo y eso hace que sólo pueda darle cuando llego del trabajo 6:30, como dices me pesca del polo y es su momento, y la otra, cuando toca el momento de dormir. No se me ocurre cómo hacerlo dormir sin la teta en la boca, nunca lo he hecho, no conozco otro método… pero es algo que quiero empezar dentro de poco. Un beso gigante para ti y gracias por compartir tus experiencias.
Vanesa no sabes el valor que me has dado. Mi bebe no duerme nada por estar pegado a la teta, pero me da miedo que sufra por el destete. Gracias por compartir tu testimonio. Sí se puede
Vanesa no sabes el valor que me has dado. Mi bebe no duerme nada por estar pegado a la teta, pero me da miedo que sufra por el destete. Gracias por compartir tu testimonio. Sí se puede
Felicidades!!! Me siento tan identificada con tu post, acabo de destetar a mi bebe de 1 año y tres meses, él también estaba con LME y a libre demanda, la teta era su todo, para dormir, para calmar, cuando estaba mal por eso pensaba dar de lactar hasta cuando el quiera pero decidí el destete por la misma razón que tú, que durante la madrugada pedía cada dos o tres horas, no descansaba bien y cada vez se quedaba más tiempo en la teta que me empezó a producir mucho dolor. Así que con mucho dolor en el corazón decidí empezar el destete, primero durante el día con la misma regla «no negar y no ofrecer» hasta que un día mi mamá pidio permiso dos dias y dijo: ;
«hoy me quedo con ustedes» y yo estaba asustada, triste, sentí que aún no estábamos preparados pero acepte y fue una noche un poco difícil sólo para dormir, luego en la madrugada se despertó, mi mamá lo calmo y siguió durmiendo, la noche siguiente lo mismo y bueno la tercera agarro biberón sin tanta complicación (ya que nunca me había agarrado biberón, ni cuando me extraía mi leche y le dejaba). Hasta ahora todavía no me la creo, creo que ha sido un poco más difícil para mi, pero sé que él esta bien y yo físicamente también
Gracias por compartir tu experiencia!! Me identifico plenamente, yo aún no puedo destetar a mi bebe de casi 1 año y 8 meses… pero se que si se puede!!! Tengo que lograrlo, él si llora mucho si no le doy por las noches y también hago colecho. Voy con fe! Gracias Vane!
Qué maravilla! Sin traumas, ni nada!! Ya necesitaban ambos descansar bien. Sólo una consulta: físicamente, como hiciste para ya no producir leche? Porque el cuerpo no deja de hacerlo de la noche a la mañana. Mi hija ya tiene 2 años y 3 meses y siento que ya es hora del destete, pero siempre con respeto. Te leo.
Un beso,
Vane, gracias por compartir tu historia, mi bebé tiene 7 meses y no pienso destetarla aún, pero igual que tú tengo miedo del cambio (cuando llegue). Si te sientes cómoda contando, cómo fueron esas dos noches sin ti que se quedó con su papá y sin la teta? lloró mucho? pudo dormir? tomó biberón? no tomó nada? un abrazo.
Justo lo que quise escuchar… Tengo una bebe de 1 año cumplidos y no puedo hacer nada tal cual tu lo mensionaste pq tampoco agarra ningun tipo de biberon o chupon y no puedo dormir tambien… Es pesado pk de tener una hija de 5 años que no era para nada llorona y estar con mi ultima hija que para todo es mami y la teta es super complicado, tambien duerme en mi cama y que bien poder escuchar a personas que compartan las mismas cosas del dia a dia de una madre comun y corriente. Besos
Vane una consulta, yo he empezado y en la primera noche con papá todo genial, soy de la de idea de que si pasan las 3 noches seguidas con el la cuarta ya la podre manejar yo, total ella no sufre solo se despierta dice teta la acaricias y se vuelve a dormir..eso con papa obvio …porque a mi me la jala. Por eso es que estas noches serán con papá. Mi consulta es que hiciste con la leche que te queda!….si te la sacas con el extractor es como si siguiera tomando el bebe…(porque mi bebe solo toma de noche y ella ya tiene 22 meses, y es super independiente así que creo que ya es momento.) y segurías generando producción de leche. Tú como hiciste para cortarte la leche???. Mi ginecologo me ha dado pastillas para cortarla, pero nosé, no estoy muy segura, preferiría un método natural si es que no me queda de otra ni modo!