Tu sentido de la moda y el segundo bebé
Cuando tuve a Valentina aprendí a respetar mi cuerpo como nunca antes, valoré mi pecho amplio que por un año alimentó a mi hija, entendí mis caderas anchas, y hasta le tomé cariño a mi nueva panza un poco suelta, eso sí, a mi ombligo sí que le costó recuperar su forma. Tuve que aprender a…