Querida Valentina:

Querida Valentina:

Nuevamente tu madre aquí, hablándote y llena de ganas por conocerte, por verte otra vez, especialmente porque me pateas como tanto pero tanto en las noches, que necesito verle la carita a esa pequeña que no me deja descansar y obvio, comerme tus cachetes, tu panza y tu poto. Como luego escucharás con tanta historia…