Alucinante: Carmen Marc Valvo!
Han habido tres desfiles que realmente me han dejado sin aliento. Sobre los otros dos, pensaba procesarlos para poder trasmitirlos, una crónica es precisa. Pero este es -sin duda alguna- lo que estaba buscando esta vez en NY. Recuerdo que cuando llevé el diplomado de Global Fashion Management en la Pacífico, tomé un curso que se llamaba tecnología textil. Al principio no entendí muy bien la razón del curso, pensé que era parte de la currícula y algo que ver con telares y cosas así. Sin embargo, a lo largo del curso me hablaron de mezclas de fibras y de perfeccionamiento de telas dependiendo de las funciones que la prenda esté diseñada para cumplir. Ahí entendí que la moda involucra muchos más proceso de lo que el común de la gente imagina. La tecnología textil es ese arte que permita que creaciones, obras, piezas, como las que acabo de presenciar sobre la pasarela sean posibles. Visualicemos para entender mejor.
Muchos de los vestidos en pasarela tenían transparencias de tul, como normalmente vemos. Pero habían otros en los que las partes del vestido parecían unidas por magia. No había nada sujetándolos, o eso creía hasta que un ligero brillo se dejaba percibir en el caminar de las modelos, era una especie de plástico tan delgado como ese con el que envolvemos las cosas que se guardan en la refri. Literal. La tecnología da grandes oportunidades a la moda pero son pocos los genios que realmente saben cómo emplearlas. Esto ya lo habíamos visto hace unos meses en el Haute Couture Fashion Week, pero nunca lo había visto en vivo y en directo. El trabajo es finísimo, casi no se aprecian las uniones ni las costuras. El nivel de detalle y de diseño de la colección fue sencillamente alucinante.
El estilo es único. Una mezcla de minimal con cortes geométricos, detalles tribales y pasión por el detalle. Cada pieza es un derroche de cuidado y precisión. Por más sencilla que sea, la construcción es simplemente impecable. Tul, pedrería, bordados, cuero, seda y algodón, todos combinados en la más perfecta armonía con una paleta de colores moderna y osada. En cuanto a la silueta, Valvo propone una reinterpretación de la tan conocida trompeta, exagerando el ruedo de la misma en tules que se adiheren al minivestidos para convertirlos en largos, dejando el largo de las piernas al descubierto envueltos en estos sexys cortes. Una oda a la sensualidad. En paralelo vemos algunos elementos del flapper, vestido de tiras sueltos que caen por su propio peso y, al igual que los ceñidos, algunos sufren la transformación a largos mediante el tul. Una propuesta de full tendencia!
Sin duda una mujer moderna, joven, segura, y atrevida es la que se puso en pasarela; perfectamente complementada con el estilismo futurista con un toque punk-rebelde. Todo encaja a la perfección. Ah! y perdón por el apuro y el desorden de mis ideas pero es que realmente estoy emocionado y tengo que volar a otro desfile! Ya les cuento!!