Let’s go mi mini-girl

Hijita de mi corazón, cómo se ha pasado el tiempo y hace tanto que no te escribo. Ayer caí en la cuenta, en muchas cuentas en realidad que hoy te quiero contar, porque mi cerebro goza de una aterradora fragilidad que todo lo olvida y no quiero que no sepas lo que debes saber de ti, que probablemente el día de mañana te ayuden a entender algunas cosas de tu humanidad, de tus miedos y de tus goces.
En un tres días cumples un año y cinco meses y tus logros y batallas ganadas y experiencias se multiplican a la velocidad de la luz. Cada segunda miras, descubres, aprendes y yo tengo la suerte de ser testigo desde mi front row de tu carita, de tus sonrisas y de tus sorpresas cada vez que salimos de paseo a la bodega y llegar a la media cuadra se vuelve en una odisea que puede tomarnos tres horas porque a tu paso descubres flores, piedritas, huecos en la vereda y perros que pasan, señores a quienes saludar y paredes para tocar. Cuántas veces salimos a la bodega sin llegar a ella, y esto no hace más que recordarme que lo importante no es llegar si no disfrutar el camino. ¡Cuántas veces nos olvidamos de esto! La vida te apura y quieres llegar, llegar a la oficina, llegar a la reunión, llegar a la fiesta o llegar a lo que sea, y no disfrutamos el proceso que suele ser de lo mejor. Tu me lo recuerdas cada día, tu sí que disfrutas de las pequeñeces de tu día!
Ayer compré por error pañales XXG en vez de tu talla de siempre que es la XG, y me di cuenta de que te quedan como guante, de que con esa talla tus mordibles piernas están más cómodas y tu cintura regia para bailar el ritmo de la canción que te ponga, y es que debes saber hijita que bailamos juntas, todas las mañanas, todas las tardes y todas las noches te levanto en mis brazos y bailamos, te tomo de las manos y bailamos, nos encanta bailar juntas y espero que siempre sea así.
Pero te decía, ya eres XXG en tus Huggies rojos y eso quiere decir que ya pasamos por todas las tallas posibles de pañales y que se nos acerca la recta final, que prontito te ensañaré a ir al baño solita y con eso, será el fin de una era, el fin de tus pañales y no sabes cuánto me alegro por ti porque quiere decir que estás creciendo sana, fuerte y feliz, y no sabes cuánto me entristezco por mi, porque mi bebita está creciendo y te vas escapando de mis brazos. Sea como sea, yo prometo jamás soltarte la mano.
Mi gorda bella, debes saber que amas, pero amas la playa y adoras la arena y embarrarte en ella. Amas el mar y no temes correr despavorida hacia él como si fuera una gran tina de agua apacible, pero nuestro océano no es el más pacífico y yo tengo que salir corriendo despavorida también, detrás de ti, voy detrás de ti.
A estas alturas de tu vida, dices Mamá y Papá a tu antojo (pero cuando quieres atormentar a tu papi corres y le dices mamá. Mamá mamá mamá, le dices mamá y él sufre porque nada ama más que le digas papá pero tu y yo sabemos que es solo un juego para atormentarlo un poquito, es bien divertido atormentar de vez en cuando a papá 😛 ). Dices Se acabó, dices Se cayó, dices Agua, Luz, Thiago (nuestro vecino que tiene tu edad se llama Thiago y adoras decir su nombre), ayer dijiste arroz y la semana pasada Dame. Bueno, todo suena en realidad a Yiago, ayoz y name, pero estás bien encaminada.
Ya no comes taaaaanta verdura como comías antes pero cómo te gustan algunas otras cosas que no me imaginé jamás! Amas los sabores fuertes como el de la aceituna, la mostaza alemana y el ceviche, con todo y su puntito de ají, no que te haya dado ají pero en el segundo que me di media vuelta y te vi meter ese pedazo de pescado a la boca casi me infarto pero tu sólo quisiste más. Estás intentando comer con tus cubiertos y no te gustan mucho las texturas como el puré, y es que ya tienes casi todos tus dientes completos y no hay nada como morder para ti.
Corres a toda velocidad, lo haces todo corre-corre, gozas la piscina, se te ha dado por pararte en las sillas y si puedes bailar encima de la mesa mejor. Adoras tomar agua desde mi botella y no tanto desde tu vaso. Todas las mañanas cuando me pongo cremas en el cuerpo tu también quieres y juegas a encremarte junto conmigo. Ya tuviste tu primera pataleta porque no dejé que te pintaras las uñas de los pies de fucsia (y es que mi viste a mi haciéndolo), amas que te ponga perfumes y tu fantasía son todas mis pulseras (y anillos también). Te encanta jugar con el scooter de tu primo y no tanto con las muñecas, debemos ser sinceros.
Pesas casi casi 13 kilos, tienes dos ojos hermosos, una sonrisa de locos, casi todos tus dientes completos y una personalidad que lo se, serás mi terror y el de tu papá porque si algo dice todo el mundo es, qué carácter que tiene esa niña!
Amo que seas mi hija, amo que me hayas elegido como tu mamá y le pido a Dios que siempre, siempre me deje caminar este camino contigo.
PS: Gracias a tu tía Pilar por las vinchas, que si alguien las quiere puede hacer click acá.

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14 Comments

  1. Qué maravilla la pequeña Valentina! Y que suerte la tuya de poder disfrutar a las anchas de tu bb, que como bien dices, va dejando poco a poco de ser una bebé tal cual. Aprovecha y disfruta esa suerte y qué lindo mensaje el de saber aprovechar el trayecto más que el destino final! Gracias por compartir esa bendicíón tuya con todos! 😀

  2. Me gustaria poder mostrarte una parte de los trabajos que realizo con globos, si eres tan amable de entrar en el face a Poparuu Globo Twister. Y, te gustaria la idea de ponerle a Valentina un vestido hecho en globos? sip, se puede y son hermosos! Me avisas, puedes escribirme a mi correo para ponernos en contacto. Gracias y que sigan los éxitos.
    P.D. Si quieres vernos como Poparuu, estaremos en el Centro Comercial Caminos del Inca el domingo 2 de Marzo de 4 a 6 pm.

  3. Seren que hermoso post!!! todo lo que le dices me es tan familiar, pues mi madre me lo dice todo el tiempo «..le pido a Dios que siempre me deje caminar este camino contigo» y a pesar de que ya tengo 31, aún me lo sigue diciendo. Estoy segura que tú serás para Valentina no solo su madre, sino su mejor amiga; como lo es mi madre para mí. Bendiciones a tu familia y que los éxitos continúen!!!!

  4. No tengo la bendición de ser madre, pero igual leí este post. Se me salieron un par de lágrimas de felicidad, tu bebé tiene una gran suerte y tú más aun. Bendiciones siempre y fuerzas para todo el camino que les queda por recorrer juntas.

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