Nuestro último día de verano

Podría decir que este verano se dividió en dos partes. Los primeros meses donde fuimos full a la playa a jugar, piscina y todo lo que nos permitíamos hacer mientras Sebastian no caminaba. Un mundo medianamente relajado. Pero en Marzo, días antes de cumplir un año, dos semanas antes para ser exacta, él empezó a caminar (¡a toda prisa!) y entonces la dinámica familiar cambió: ¡Atrapen a Sebastian! ¡Detengan a ese niño!

Si yo a Valentina le decía «La Bala-Valentina», pues Sebastian nos da vuelta y media a todos y es Sebastian el terrible, sin temor a nada él va por la vida, por la playa, corre, se cae, se tropieza, come arena, se levanta, se va derechito al mar a toda velocidad! Y entonces, me la paso en modo corre-corre literal.

A todos nos encanta la playa y la disfrutamos muchísimo, pero estos últimos días del verano marcaron la pauta y son lo que más recordaré, una Valentina cada día más grande y bella, que gozó muchísimo de los días que sus primos estuvieron en Lima y luego, de tener a un compañerito con quien construir (aunque su hobby sea más bien destruir) a su antojo. Los chicos gozaron el verano de lo lindo y aunque cada día de playa fue agotador (pon el bloqueador, quédate quieto que se te mete la crema al ojo, ahora la ropa de baño, que ponle los flotadores, que no le gustan los flotadores, agárralo que se va al agua, se va el niño se vaaaaaa, corre por tu vida y que todo se te mueva en esa carrera veloz para que no se te vaya la criatura al mar con toda la dignidad posible mientras ella aprovecha de escaparse, cambia la ropa de baño mojada, ponle la seca, bloqueador otra vez, ¿comieron algo?, saca la teta para amamantarlo que la criatura tragó arena y roguemos para que la leche materna lo salve-me inventé eso último- y pide un ceviche para ella, si es que yo llego a comer algo que no sea todo lo que queda en los platos…y así. Pero maravilloso, es MARAVILLOS 😉

No suelo llevar cámara a la playa, me quedo con la practicidad del iphone, así que sarcasmos de lado, me alegra haber llevado la cámara ese día, que fue el último día de playa y la pasamos rico, felices e intensamente en la orilla del mar.

¡Acá algunas fotos!

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Casi casi revolcado en la orilla, no sabía cuál de las dos fotos es más adorable, así que les puse las dos.Día de playa La vida deserendipity 8

Mi marido, el hombre atrás de la cámara 🙂Día de playa La vida deserendipity 9Día de playa La vida deserendipity 10Día de playa La vida deserendipity 11Día de playa La vida deserendipity 12Día de playa La vida deserendipity

Las ropas de baño de Valentina y mía son de La Fulana, la de Sebastian es de Colloky .

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10 Comments

  1. Saludos a la familia en pleno por el articulo de ayer en Somos que incluyó al Chepis pero que estaba toda la familia …como tiene que ser cuando se trata de un padre dedicado y amoroso como él…

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